El índice Merval registró un marcado retroceso, hasta los 3.456 puntos. Los inversores se mantuvieron atentos a la crisis en la eurozona y el alza del crudo.
La Bolsa de Comercio de Buenos Aires negoció con claras pérdidas y escasa liquidez, ya que los inversores seguían cautos ante mercados internacionales.
Las bolsas del mundo se vieron sometidas a una nueva baja de precios, luego de haberse producido un nuevo sismo en Japón y una alerta por un posible maremoto que opacó los efectos de la suba en la tasa de interés en Europa.
Los operadores dijeron que los inversores se mantenían atentos a nuevos problemas financieros en Portugal, cifras semanales no tan buenas del desempleo en Estados Unidos, el impacto de la subida de tasas por parte del Banco Central Europeo y las tensiones por la guerra en Libia.
Fuente: infobae.com